Los chapulines son insectos ingeridos como un alimento cotidiano en Oaxaca. Se comen por sí solos como botana o se ponen en sándwiches, tortas o cualquier otra cosa que se te antoje. Se cocinan con ajo, jugo de limón, sal y a veces chile. Se dice popularmente que si comes chapulines, en algún momento vas a regresar a Oaxaca.
Aunque son bien conocidos por su delicioso sabor y propiedades, los chapulines no son del gusto de todos; incluso entre algunos oaxaqueños, así que la única manera de decidir de qué lado estás es probándolos.
Generalmente son ordenados en tamaños antes de ser vendidos. Los más pequeños tienen una textura y un sabor ligeramente diferente a la de los chapulines más grandes. Tú decides cuales son tus favoritos. Puedes comprar chapulines en todos los mercados e incluso hay señoras que salen a venderlos en canastos a las calles del centro.