La Catedral de Oaxaca está justo al lado del Zócalo, en el centro de la ciudad y tiene una preciosa plaza frente a ella. Dicha plaza es una sede social, donde las visitantes se pueden sentar a platicar, leer o simplemente observar el lugar. Por increíble que parezca, proporciona un poco de tranquilidad en el ajetreado centro de la ciudad. La catedral se remonta a 1535, aunque ha cambiado mucho desde entonces debido a varias modificaciones, adiciones y una importante reconstrucción ( 1724-1730 ) después de que un terremoto en 1714 le causara graves daños. La parte frontal de la Catedral es una entrada de estilo barroco del siglo XVIII, con dos campanarios asimilando el mismo estilo de la catedral de la Ciudad de México y la Catedral de Puebla. Este hermoso lugar, es también el hogar de una gran colección de pinturas y algunos de los restos de la Santa Cruz de Huatulco, que fueron traídos desde la bahía de Santa Cruz, Huatulco en 1612. Una visita a la Catedral de Oaxaca bien vale la pena y por la noche, su iluminación la hace verse espectacular.