Esta particular fiesta, consiste en un concurso anual en el cual las personas crean figuras o escenas talladas de rábanos. A través de los años se han incluido el uso del totomoxtle y la flor inmortal, agregando colorido y variedad a las obras. El concurso se divide en varias categorías y los ganadores reciben premios en reconocimiento a su ingenio y esfuerzo. A pesar de durar solo unas horas, este es uno de los concursos más concurridos y reconocidos del estado.
La fiesta se celebra en el área del zócalo de la capital oaxaqueña, donde se reúnen cientos de locales y extranjeros para admirar las creatividad puesta en estas elaboradas figuras. No basta con decirte que tan buena es, tienes que ver esta celebración con tus propios ojos.